La hernia de hiato es un estrangulamiento de una porción del intestino por encima del diaframa. Las
causas de la misma son una serie de hábitos adquiridos, los cuales unidos entre sí provocan dicho trastorno, destacando que también puede ser congénita o traumática. La porción de intestino afectada tiende a salir hacia afuera, torciéndose, provocando dolores agudos que no cesan hasta que no vuelve a su sitio. Coger peso desde el suelo sin emplear la fuerza de las piernas para levantarlo, comer demasiadas comidas flatulentas, ansiedad, disgustos, falta de musculatura abdominal y/o trabajar sin descanso cuando hay debilidad o anemia, son las causas más comunes que lo provocan.
Habitualmente recurrimos a remedios que no curan la enfermedad como el uso de fajas, calor local, fármacos etc.. que lo único que hacen es aumentar la posibilidad de un estrangulamiento del asa abdominal, con la consencuente hemorragia.
El tratamiento con medicina alternativa es la aplicación de aceite esencial de consuelda, llanten o condurango en suave masaje sobre la zona afectada, además del necesario ejercicio físico que proporciona solidez a los músculos abdominales, teniendo en cuenta que debe de hacerse éste una vez la crisis haya pasado, y siempre de una forma suave para no empeorar la zona, no fumar, tampoco beber bebidas con gas, evitar el estrés y el nerviosismo, dormir ligeramente recostado en intentar hacer las digestiones siempre hacia el lado izquierdo, comer más de 3 veces al día para no sobrecargar el estómago y evitar, fritos, chocolates, picantes, etc.
Como plantas medicinales son aconsejables, la melisa, menta, hierbabuena, tila, manzanilla, flor de naranjo o azahar, anís estrellado. También es aconsejable el consumo de jalea real en ayunas durante un periodo de tiempo más o menos alargado.
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